In Memoriam – Adolfo Crosa (1941-2023)

Mi querido amigo, Adolfo Crosa, falleció esta semana. Fue el primer colega con quien establecí una relación cuando ambos ingresamos al Servicio de Traducción al Español de la Secretaría de las Naciones Unidas en Nueva York, en 1967.

Mantuvimos esa relación hasta ahora, aunque varias veces se vio interrumpida por el rumbo de nuestras carreras en la función pública internacional.

Adolfo hizo una distinguida carrera en la Secretaría de las Naciones Unidas, ocupando cargos directivos. Fue siempre admirado por su absoluta dedicación a sus funciones, que además cumplió con sacrificio de su vida personal.

Después de su jubilación, siguió trabajando tanto para las Naciones Unidas como para la Organización Mundial del Comercio. La Providencia hizo que algunas veces coincidieran nuestros contratos. Nuestra amistad continuó pues ambos nos quedamos viviendo en Nueva York, después de nuestra jubilación.

Me acompañó en momentos difíciles y siempre recordaré los momentos que pasamos juntos. También debo dejar constancia de la dedicación y el amor con que su esposa Carmen y sus hijos y familia lo acompañaron en todo momento, especialmente en los últimos meses.